En la mayor parte de mis 31 años de vida me he dedicado al trabajo en el área de Servicio al Cliente y Soporte Técnico y Mantenimiento de Computadores, pero viendo siempre la misma monotonía, quise darle un giro ami carrera por lo que comencé a meterme poco a poco en el tema del Desarrollo de Software, un mundo demasiado extenso (más de lo que yo pensaba) y con diferentes enfoques y aristas en las que cada persona puede enfocarse, dedicarse y especializarse.
Comencé de lleno con estudios formales exactamente en Diciembre del año pasado, cuando realicé un curso con la Alcaldía de donde resido actualmente y descubrí más a fondo el maravilloso mundo del Desarrollo de Software, profundicé más aún en lo poco y nada que sabía, pero sobre todo, aprendí muchísimo de ello.
Viendo el panorama actual del país (Colombia), hay muchas vacantes para Desarrolladores, hay empleos muy bien pagos, hay otros medianamente pagos y hay otros que definitivamente dan ganas de llorar al leerlos, pero lo que quizás muchas veces no se entiende, es como en un país como Colombia no se da de cierta forma la prioridad a una persona que se encuentra estudiando, tiene los conocimientos, pero requiere desarrollar de forma práctica esos conocimientos adquiridos y no hablo solo por mi parte, sino la de muchas personas que actualmente se encuentran estudiando, o tienen conocimientos de forma autodidacta y no se nos da esa opción, a sabiendas que si no se enseña, no se da la oportunidad a un Junior, no hay forma de obtener Semi Seniors o Seniors.
Ahora bien, es cierto que hay empresas que no tienen el recurso económico y el tiempo para realizar el proceso de aprendizaje de un Junior e inclusive algunas empresas solicitan con un mínimo de 6 meses de experiencia y es un avance y una ayuda, pero de una u otra forma no generan una propuesta de valor para fomentar el acceso al empleo de los que no hemos tenido acercamiento con la parte laboral, sin desconocer que poseemos experiencia en otros sectores.
Para terminar, es necesario revisar de cierta forma los planteamientos laborales actuales y ser un poco más flexibles en la contratación si queremos generar una verdadera reactivación económica en nuestro país, sin desconocer la importancia de los títulos (que muchas veces no son necesarios), la experiencia (que también puede ser flexibilizada con un salario del 70% u 80% mientras alcanza la curva de aprendizaje) y la experiencia en otros sectores que puede ser transversal a la labor que se va a desempeñar.
Un saludo,
Edward Aristizábal
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